En lo que respecta al café, no todas las tazas son iguales. Hay una gran variedad de formas y tamaños, desde la estándar y la de capuchino amplia, hasta el vaso de cristal y las tazas de porcelana. Usa una propia para evitar las de papel. Los termos también son ideales para llevártelos al trabajo o si estás de un lado para otro. ¿Qué prefieres? La taza perfecta también puede hacer que los momentos en torno al café acaben siendo más significativos, y todos sabemos que el café sabe mejor en una taza especial. Elige la adecuada para ti y para el café que más te guste.
La cantidad de café dependerá de tu gusto personal. Si prefieres que el café sea un poco menos fuerte, es mejor una cucharada. Si de verdad quieres disfrutar de un sabor con cuerpo, opta por dos. Ten en cuenta que hay cucharadas de varios tamaños, así que el número puede variar.
Lo de añadir leche o azúcar al café lleva siendo motivo de debate desde hace mucho tiempo. Algunos dicen que estropea el sabor; otros no pueden beber café sin ellos. También está la cuestión de qué leche añadir; entera o desnatada, o bien vegetal, como la de avena, avellana, soja o coco. Si te gusta lo dulce, puedes añadir edulcorantes como azúcar moreno o blanco, o incluso jarabe dulce. Todo depende del gusto personal.
Teniendo en cuenta todo el café que se consume a diario en el mundo, es más importante que nunca disfrutar del que más te guste a ti.
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